Polonia, malos tiempos para su fútbol

jueves, 31 de mayo de 2012 |

Polonia es una nación peculiar en muchos aspectos. Masacres y penurias del  pasado han hecho que hoy sea uno de los países mayoritariamente más ultranacionalistas y ultra patrióticos de Europa. Esto solo ha causado que el país sea un foco de polémica y problemas con un trasfondo puramente futbolístico que pasa a ocupar un segundo plano en la sociedad pese a albergar un campeonato de tamaña importancia. Los hooligans más violentos de Europa y el racismo son los temas que más preocupan al gobierno polaco. La Eurocopa-2012 se celebrará por primera vez en la Europa del este, por lo que será un evento importante para comprobar la seguridad y la evolución de estos países, con más problemas de desarrollo. Esta situación afecta a la selección nacional directamente cuando intervienen jugadores históricos de la época dorada el fútbol polaco (años 70) como el portero Jan Tomaszewski que asegura sentirse “avergonzado” de Smuda y de la actual selección polaca en la que se encuentran “un condenado por corrupción, un francés y dos alemanes que ya han jugado antes con Francia y Alemania" o “No son verdaderos polacos” en referencia a Lukasz Piszczek, Sebastian Boenisch y Eugen Polanski. La situación adversa la encontramos en jugadores como Podolski o Miroslav Klose, nacidos en territorio polaco pero nacionalizados alemanes y siendo verdaderos puntales de Die Mannschaft.

Todo el politiqueo que rodea al fútbol polaco ha podido ser la gran losa insalvable para que el fútbol nacional no haya evolucionado prácticamente desde la época dorada de los años 70 y principios de los 80 donde se consiguieron terceros puestos mundiales. La sociedad polaca apegada al fútbol en los años 80 tenía un especial espíritu violento y el país fue una batalla campal constante contra la policía militar comunista hasta 1989 –fin del comunismo-, pero la nueva situación también ha supuesto problemas en la sociedad polaca; libre mercado, inflación y baja calidad de vida que ha traído consigo que una gran parte de la sociedad haya quedado inadaptada. El movimiento hooligan ha visto derrumbados los límites y actualmente se vive una situación como la de Gran Bretaña en los años 80. Los aficionados son dueños absolutos de los clubes, el fútbol es precario y pocos jugadores locales marchan a otras ligas a probar mejor suerte. Y en vías de mejorar salen amigos como el anteriormente nombrado Tomaszewski. Pese a todas estas trabas, en los últimos años comienzan a verse brotes verdes en el fútbol nacional. El fútbol base comienza a despegar disputando fases finales después de más de 10 años (es el caso de las sub17 y sub18). Jugadores locales comienzan a emigrar a ligas más competitivas, principalmente a Alemania, Bélgica o Francia y el fútbol polaco comienzan a abrirse las puertas a los “foráneos” como los ya nombrados Boenjsch, Polanski o el anterior seleccionador, Leo Beenhakker.
Pero también hay motivos para pensar que su fútbol puede rememorar épocas mejores a corto plazo. La principal y sabida por todos es que es una de las dos selecciones anfitrionas y que jugará con el apoyo de su público, o que ha quedado encuadrada en el grupo más asequible del campeonato junto a Grecia, Rusia y República Checa y, por último, la calidad individual de una selección joven y renovada que también puede aprovechar positivamente su teórico papel de cenicienta del campeonato. No son pocos los problemas con los que Smuda ha tenido que lidiar para ello.


El seleccionador
Franciszek Smuda  (63 años) es todo un veterano de los banquillos y de la liga polaca pero de escaso éxito teniendo en cuenta su extensa trayectoria. Su palmarés puede resumirse en 3 ligas y 1 Copa en equipos como Widzew Lodz, Lech Poznan o el Wisla. Tras el fracaso de Leo Benhakker, su antecesor, llega a la selección nacional en 2009. No ha tenido una estancia fácil y son varios los problemas a los que ha tenido que sobreponerse, tales como lesiones (la última la del portero Fabianski), la no clasificación del equipo para el Mundial 2010 o graves problemas de indisciplina con jugadores importantes como Wasilewski (Anderlecht) y Peszko (Colonia). Cuentan que los dos jugadores salieron de fiesta por Dusseldorf y tuvieron problemas con un taxista que les llevó directamente a una comisaría donde pasaron la noche tras negarse a pasar sendos controles de alcoholemia. Smuda fue tajante al comentar los hechos: “No quiero borrachos en mi equipo”. Peszko es un reincidente tras ser apartado del equipo en 2010 al emborracharse en la concentración de la selección nacional junto a Iwanski. Mientras que Peszko fue perdonado, Iwanski no ha vuelto a vestir los colores de Polonia, y a Iwanski tenemos que sumar los casos de Zewlakow y Boruc (guardamenta de la Fiore) por idénticos casos de indisciplina con el alcohol. Estas decisiones dan muestra del fuerte carácter del seleccionador. Seriedad y profesionalidad son sus máximas y no tiene miramientos en dejar en la cuneta al que quebrante su férrea disciplina

Los 23 seleccionados:
Portería: Wojciech Szczesny (Arsenal) Con su juventud (22 años) se postula como una de las mayores promesas de Europa en la portería. Titular indiscutible en un club como el Arsenal y con gran experiencia en competiciones de alto nivel como la Premier o la Champions League. Sus grades virtudes son el juego aéreo y su madurez bajo palos teniendo en cuenta su edad. Su selección le necesitará en esta Eurocopa. Es un más que digno sucesor de Dudek.
Con las ausencias del resto de porteros que han sumado minutos con Smuda; Boruc (indisciplina) Y Fabianski (lesión), el resto de guardametas son inéditos y bajan el nivel considerablemente frente a Szczesny, por lo que no tendrá seria competencia. Przemyslaw Tyton es el suplente de Isaksson en el PSV y no disfruta de minutos. Grzegorz Sandomierski es otra promesa en la portería polaca que juega en la liga local (Jagiellonia) tras retornar del Genk belga para sustituir a Courtois.


Defensas: Lukasz Piszczek (B. Dortmund) es un puntal de la selección desde el lateral derecho. Titular indiscutible en su club y campeón de la Bundesliga por segunda vez consecutiva. Piszczek emigró a Alemania muy joven (Hertha Berlín- 19 años) y a sus 26 es uno de los laterales derechos más codiciados en el mercado actual. Su vocación ofensiva, llegada y facilidad para asistir desde la banda hacen que sea una de las mayores bazas de Polonia en ataque. Gran velocidad pero no es demasiado fiable defensivamente por sus continuas subidas. La pareja de centrales apunta a que será la formada por Marcin Wasilewsky (Anderlecht) LTD que ejercerá de central en su selección por la competencia de Piszczek. Mucho más fiable defensivamente que el del Borussia será una baza que aprovechará Smuda por su carácter competitivo en un club como el campeón belga.  Damien Perquis (Sochaux) es un central de larga trayectoria en el futbol francés, la garantía para Smuda es que es un especialista en la posición con sus correspondientes conceptos tácticos adquiridos. Es un central correcto pero algo tosco. Su experiencia en Francia fue el hecho que hizo a Smuda apresurarse para asegurar la presencia de Perquis con Polonia (es francés de nacimiento). Marcó el gol de la victoria frente a Eslovaquia en el último amistoso (buen juego aéreo).
Jakub Wawrzyniak (Legia Warsaw) será el lateral izquierdo. La antítesis de Piszczek, muy asentado defensivamente y prácticamente nulo en ataque. Más centrado en la marca. La ausencia de competencia hace que este jugador tan plano sea titular para Smuda.
El resto de la lista de defensas la cierran Marcin Kaminski (Lech Porznan), Grzegorz  Wojtowiak dos centrales que juegan en la liga local, el primero una apuesta de futuro para esta selección -20 años-. Sebastian Boenisch (Werder Bremen) es el alemán nacionalizado polaco casi inédito en la Bundesliga esta temporada pero que ha disputado algunos minutos con Smuda en los últimos partidos de preparación como lateral izquierdo. Sería una sorpresa su titularidad y más en ese puesto debido a su corpulencia y nula vocación ofensiva pero Wawrzyniak no es que mejore dicho perfil.


Medios: el doble pivote utilizado por Smuda será el formado por la pareja Rafal Murawski (Rubin Kazan) que es un jugador de gran carácter y juego defensivo. El “stopper” de Polonia por su capacidad para la recuperación de balón y derroche físico pero sin demasiada calidad para dar salida al balón, tarea que le corresponderá a Eugen Polanski (Mainz 05) un jugador que iba a ser puntal para la selección alemana (fue capitán de la sub21) pero la competencia le hizo replantear su carrera para jugar con la selección polaca. Ha jugado en clubes como B. Mochesgladbach, Getafe o actualmente el Mainz donde ha realizado temporadas a gran nivel. Es un zurdo con capacidad para organizar pero con un destacado trabajo defensivo también. Buen disparo de larga distancia. Ludovic Obraniak (Girondins Burdeos) otro francés nacionalizado para Polonia, trotamundos de la Ligue1. Con él empieza la escasa fantasía y atrevimiento del equipo. Es un jugador que busca el 1vs1 para desbordar por banda izquierda pero también es poseedor de buen juego interior. Este año ha disfrutado de continuidad en el Girondis pese a la discreta temporada de club y jugador. Se espera de él. Maciej Rybus  (Terek Grozny) es un joven jugador habitual en las alineaciones de Smuda y que se desempeña por la banda izquierda. Es un jugador más plano y de menos fantasía que Obraniak. Por la derecha jugará Jakub Blaszczykowski (B. Dortmund) indiscutible en este combinado. Kuba, como es conocido, se ha hecho un hueco en el campeón alemán y será uno de los jugadores determinantes de su selección por condiciones. Su velocidad, dribling y técnica serán habituales en la banda derecha polaca. Se entiende a la perfección con su compañero de club Pisczcek en las subidas y en las correspondientes ayudas. Hasta aquí los titulares en la media, otros jugadores con opciones de minutos son Adrian Mierzejeswki (Trabzospor) por tratarse de un jugador con recursos técnicos, de gran zurda y por ofrecer variantes atrevidas al juego plano de Smuda. Completan la lista de medios: Darius Dudzka (Auxerre), la apuesta juvenil Rafal Wolski (Legia Warsaw), Kamil Grosicki (Sivaspor) y Adam Matuszczyk (F. Dusseldorf) un mediocentro defensivo recién ascendido a la Bundesliga con su club, el Fortuna Dusseldorf, y que conoceremos mejor la próxima temporada

Delanteros: Este puesto tiene dueño y señor, Robert Lewandowski (B. Dortmund) que llega en racha en la que ha sido su gran temporada, habiendo desbancado del puesto a Lucas Barrios, un puntal para Klopp en Dortmund, marcando una cifra de goles considerable y siendo el delantero decisivo que se espera de un campeón de la Bundesliga. Apunta a gran delantero de futuro para equipos importantes del continente y para ello disfrutará de escaparates como la próxima Euro o la Champions League con su club. Es un delantero de envergadura pero que no riñe con su agilidad en el área. Protege el balón de forma inteligente de espaldas, rematador y con variados recursos técnicos. Es la esperanza de Polonia para esta Euro a sus 23 años. Un gran 9.


Los recambios no se acercan al nivel de Robert pero entre Pawel Brozek (Celtic) y Artur Sobiech (Hannover96) se disputarán el puesto. Por galones debería contar con más minutos Brozek pero su escaso nivel competitivo sin contar con minutos a la sombra de Samaras y Hooper en el Celtic y de Lewandowski en la selección su puesto puede caer en manos del joven Sobiech, delantero de las inferiores polacas pero que ha aprovechado los últimos amistosos para reivindicarse con algún gol.

Hasta aquí los 23 seleccionados.

Escándalos, lesiones y escasez de recambios de nivel son contratiempos en el camino de Smuda y su selección pero ya ha dado muestras de saber sobreponerse a lo que se interponga en el camino. Polonia no tiene nada que perder y en este camino Kamikaze dará alguna sorpresa frente a su afición.Quien sabe si veremos a los Lewandowski y cia en cuartos.

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