Escribo el artículo en caliente y recién terminado el partido porque ahora mismo se me ocurren muchos puntos que me gustaría comentar.

El Madrid sigue sufriendo el mismo mal de temporadas anteriores en Champions. Cuando llega un equipo serio a plantear una eliminatoria de 180 minutos, sale escaldado con un repaso táctico del equipo rival. Sea quien sea. El Bayern porque son alemanes, la Roma por italianos y el Liverpool será que por ingleses ¿La misma excusa de todos los años?. Ni con un gran estratega como Juande hemos acertado. En realidad, he visto el mismo partido de octavos del Madrid que siempre.

Cagada mayúscula de la directiva con Huntelaar. Esto aparte. Porque no había ni un sólo recambio en el banquillo para la delantera. Saviola es un ex-jugador ahora mismo, asíque no aceptamos barco.

Por otra parte, vergonzosa la actitud de Juande realizando un sólo cambio y este ser el de Guti por Marcelo. Eran nueve partidos (9) los que el Madrid había encadenado victorias consecutivas. La última derrota, en Barcelona, con Guti en el campo por si alguien lo dudaba. Quizá no sea justo culparle de toda una derrota y un pésimo planteamiento, y quizá solo sea casualidad (no sé... ), pero yo estoy harto de este jugador. Es la indolencia personificada.
Los holandeses calentaron en la banda 45 minutos para no jugar ni uno.

Las únicas ocasiones de peligro por parte del Madrid llegaron en tiros lejanos de Robben y otros más tímidos de Marcelo y Ramos. Lo inexplicable es que los mejores chutadores estuvieran hoy al ladito de Juande y este con incapacidad de reacción.
Por último, destacar los lamentables saques de falta y de corner realizados. Inofensivos a balón parado.

Habría que hacer mención especial a Heinze y otra, por todo lo contrario, a Pepe y Lass.

En resúmen, no tengo ninguna esperanza para la vuelta. Seguiremos arrastrando las manías y los vicios de siempre.

Veamos. Becks Y Dinho, dos jugadores que fueron una lucha de campañas entre Floren Y Laporta sobre quién tenía fichado a quien y sobre quién era mejor jugador que quien, y ahora ambos se ven en lo que se denomina madurez futbolistica.
Beckham y Ronaldinho juntos en el A.C.Milan.
Becks titular o por lo menos ha jugado gran numero de partidos desde su cesión, y Dinho resignado al banquillo.
¿Qué opinais al respecto?
Calidad de Becks, compostura, señorío??
¿Acaso Becks es mejor jugador?
Lo dudo mucho.
El inglés tiene esa calidad de los jugadores de banda natos, y un guante en su pierna derecha como pocos, o ¿me equivocaria al decir único?
El brasileño siempre mas versatil en sus posiciones y como siempre mostrando sus alegrias dentro del campo, buen regate, buen tiro, buena definición...
Dos grandes jugadores!
Becks renacido de una liga donde el balon suele ser mas ovalado..., Ronaldinho apagado frente a la luz desprendida entre Kaka, Flamini, Pirlo, Pato...

Esperemos que sean un referente el día de mañana en el conjunto milanista. En mi opinión dos enormes jugadores.

Saludos Caballeros

1.- Estoy harto del ninguneo a Higuaín. Ni en la portada de As ni en la portada de Marca vemos su nombre por ningún lado. No podemos olvidar que probablemente es la más directa competencia para el mito de mitos, el de los récords que a nadie le importan, el que piensa que es más importante la selección que el Madrid a pesar del trato que le dan aficiones tan garrulas como la sportinguista. Higuaín no importa.

No significa nada.Da igual que en 3 de los 4 goles interviniera de manera decisiva: cabezazo para dejar solo a Huntelaar (resulta que no es tan malo), taconazo para dejar solo a Marcelo, jugada y disparo para que Raúl coja el rechace.

Da igual lo que haga. No parece que estén dispuestos a darle bola.

2.- Estoy harto de los récords de Raúl.




3.- El equipo juega cada vez más serio. Eso me gusta. Lass: IMPERIAL.


4.- El Valencia no puede pagar a los jugadores. Seguro que eso, que se veía venir, es lo que quería Villa. Segurísimo. Van a tener que deshacerse de Villa, Mata y Silva, al menos si no quieren desaparecer. Al tiempo.


5.- El Barça, sin Messi, es un equipo de lo más vulgar. Lo demuestra una y otra vez. Por cierto, el penaltito a Iniesta es para troncharse de la risa. No he oído las palabras "robo" ni "atraco", ni "vergüenza", ni veo neveras por ningún lado. Iturralde es una garantía cuando te toca fuera de casa y es una amenaza cuando te toca dentro. Tampoco oigo neveras ni gritos con el flagrante penalty en Bilbao. Es lo que tiene.


Un saludo a todos.

Gracias a Colours Of Football ya se conoce la que será la próxima equipación del Real Madrid para los partidos de local.

La camiseta, esta vez sin cuello y con las barras de Adidas en el negro habitual acompañadas por una linea amarilla en el pecho (parece ser que también en la espalda) luce un escudo en la parte derecha del pecho.
En Colours of Football dicen que es el antiguo escudo del Real Madrid, juzgad vosotros mismos:

¿Qué os parece la equipación? A mi me gusta. Sin cuello y con algún detallito aparte del negro típico de Adidas.

También se conocen ya las nuevas equipaciones suplente del Barcelona y el Zaragoza y la titular del Milan.

Enlace a la noticia:

http://www.colours-of-football.com/forums

…que diría Bernd. 1-0 y a casa, que hacía fresco. Partido vacío en cuanto a juego, ocasiones y, por poco, en goles. Una individualidad de Higuaín fue la causante del marcador final.

Como apuntes del partido, se pueden añadir que el Madrid defendió sobresalientemente gracias a sus centrales y mediocentro; que el Racing presionó muy arriba y al Madrid le costó sacar el balón jugado; se dieron jugadas duras y feas por parte del equipo de Juande (*); si Robben entra poco en juego, el Madrid se resiente y es muy plano en ataque; hay jugadores que siguen sin estar.

Y por haber sido un partido soporifero, sin más, voy a entrar a personificar

Sergio Ramos: Pantojo retoma su nivel de principio de temporada, lamentable. Impreciso en pases fáciles, trotando la banda sin sentido y con su par, Oscar Serrano, poniendo centros a placer para el gigantón Zigic y, lo que ya es costumbre, sacar el balón con un patadón al cielo… Algo parecido a sus ‘centros’, todo un despropósito.

P.D.: Hoy el bético Nelson me encantó. Otro lateral ofensivo que juega con toda la banda para él solo. 23 años. Con Salgado en el banquillo, me imagino que el sevillano duerme tranquilo.

Sneijder: Toda una temporada de espanto. Alabo su autocrítica pero quizá debió ser escuchada también por Juande. No está para jugar. No aporta profundidad, ni llegada y cada vez se le nota más desquiciado. Un toque le haría reflexionar y espero que sea antes de que llegue lo ‘gordo’. Tiene que ser imprescindible en ese tramo para el equipo.

Gran labor de Lass y de Van der Vaart en el centro del campo. Sobresaliente el primero y aprobado el segundo, alabar su trabajo y su disposición para suplir a Gago. Lass va para jugadorazo de este equipo.

(*) Juande: El otro Ramos. Recuerdo su Sevilla y las acusaciones que recibía su equipo de ser duro y contundente a la hora de cortar juego. Hoy hemos visto a ciertos jugadores del Real Madrid con la fea costumbre de entrar con la plantilla por delante y pisotones varios… Alguno debió terminar el partido en el vestuario antes de tiempo. Por el foro, varias personas (tanto madridistas como no madridistas) han coincidido en que se trata de órdenes expresas por parte de Juande.

Sea así o no, lo que está claro es que no se esconde a la hora de dar un paso atrás en los partidos una vez conseguido el gol. Veremos cuanto tardan en hastiar estos planteamientos al Bernabeu ya que hoy acabó el partido con tímidos pitos.

Quizá el equipo no da para más. Como Raúl, con el que despedimos el artículo de hoy.

Patadón al aire (Raulinha) y hasta otra.

Dedicado a los imprecadores del fútbol itálico.

Trequartista es una palabra italiana que, aplicada al fútbol, infiere una posición en el campo de tres cuartos de cancha partiendo desde el propio pórtico. Zona en la que por lo general coincide el juego de los mediocampistas de ataque y los delanteros. Es en ella en la que una nómina inmensa de futbolistas italianos, dotados de magia, técnica e inspiración, labraron su historia. Llamados también enganches o mediapuntas, son por lo general los números 10 del equipo (de allí que la nomenclatura del deporte relacionara este número con la posición). En otro post podré definir mejor los aspectos de este puesto, pero me limitaré a decir que la buena pegada (larga distancia y cobros de falta), la técnica exquisita, la habilidad con el balón en los pies y la creación de juego (habilitación y pase) son cuatro detalles que unen discretamente a estos predestinados.

Páginas enteras se requerirían para describir por completo la historia de los trequartistas italianos, sembrada de nombres de la talla de Mazzola, Rivera o Sívori. Por lo que vale enfocar el último cuarto de siglo.
Así como Italia gozó de una tríada genial de autores cuatrocentistas (Dante, Bocaccio y Petrarca), también lo hizo con una tríada genial de futbolistas trequartistas (il Codino, il Pinturicchio e il Capitano).

Roberto Baggio, para muchos el mejor futbolista italiano de todos los tiempos; para todos, dueño de una deliciosa técnica individual, la misma que le permitió jugar el tiempo que quiso. Qué se puede agregar del Divino.

Alessandro Del Piero, sucesor del Divin Codino, y digno heredero de su cetro. Imaginativo a más no poder. Hay quien dice en Italia que nunca marcó un gol feo. Para Maradona (el mejor enganche de la historia), uno de los pocos del fútbol actual que todavía le divierte. Sus asistencias le han permitido a jugadores como Inzaghi o Trezeguet romper más de una red. El mejor lanzador de faltas del mundo, con una efectividad abrumadora (anotó 1 de cada 3 que disparó). Un verdadero fuoriclasse.

Francesco Totti, el último pero no por ello menos importante de este podio. Fantasista puro. Desempolvó la técnica de Panenka en los tiros de penal, y redescubrió el potencial del fútbol corto. Magnífico asistidor y letal en los lanzamientos libres. Al igual que Del Piero, las lesiones no le respetaron en el mejor momento de su carrera. Pero genio al fin.
A este trío magnífico le escolta una pléyade no menos rutilante de números 10.

Gianfranco Zola, suplente nada menos que de Maradona (su mejor alumno) en el Nápoli e ídolo máximo del Chelsea, a donde llegó con 30 años para romper los esquemas del frío fútbol británico. Un verdadero espectáculo.

Giuseppe Signori, el Beppe fue tachado injustamente de ser menos técnico que sus coetáneos, pero quien le haya visto jugar sus últimos años en el Bologna sabrá cuán errados están estos conceptos. Vaya dribbling.

Roberto Mancini, la elegancia al servicio del fútbol. Clase pura que intentó transmitir a sus equipos en su etapa con entrenador. Con Vialli consiguió lo imposible

Roberto Donadoni, quizá más jugador de banda (extremo), pero no por ello menos que el resto. Un fuera de serie con una llegada impresionante.

Bruno Conti, su sprint al borde del área fue legendario. Más de asistencias de gol que nadie, aceleración y regate. Todo un fenómeno de su tiempo.

Paolo Di Canio, un verdadero crack a quien sus polémicas tendencias le costaron cierta
degradación en el imaginario colectivo. Actitud y prestancia.

Enrico Chiesa, una de las pegadas más efectivas de la Serie A en la última década. ¿Qué fanático de la Serie A no recuerda por lo menos un golazo suyo? Con Batistuta, Rui Costa y Mijatovic inyectaron el miedo en los grandes.

Marco Simone, seguramente el menos fastuoso. En el Mónaco reinventó la posición agregándole gol y desborde, aunque no cuajó en un grande de Italia.

Fabio Liverani, su condición de medio africano quizá retrasó su progreso, pero no fue impedimento para contemplar en escena su increíble panorama de juego.

Domenico Morfeo, uno de los mayores desperdicios de talento en la historia del Calcio. Al igual que Pirlo es capaz de acariciar literalmente el balón. Pero su notable irregularidad le privó de vestir la azzurra.

Fabricio Miccoli, la Juve se cansó de esperar su explosión, por lo que decidió cederle. Probablemente más segunda que mediapunta, la potencia de su disparo difícilmente encuentre parangón.

Estos han sido los trequartistas italianos de los últimos años del siglo XX.