Fabio Cannavaro, el símbolo del triunfo.

sábado, 17 de mayo de 2008 |


Fabio Cannavaro (13/09/1973 – Nápoles, Italia), un nombre que pasará a la historia como uno de los pocos jugadores no atacantes con más galardones de reconocimiento Mundial e individual en su carrera como profesional. Una carrera atípica en cualquier jugador que triunfa en el mundo, acostumbrados al éxito desde sus años más precoces y que llegan a la recta final de sus carreras sin combustible y desgastados por todo el acarreo anterior. Mucho más común en el país ‘azzurro’ y así, son varios los ejemplos de compatriotas que, como Fabio, alcanzaron un tardío éxito que se prolonga hasta las edades más avanzadas del profesional.

Así pues, Fabio da sus primeros pasos a los 11 años en la cantera del Nápoles, por aquellos años, principios de los 80, una de las mejores canteras de Italia y Europa. El equipo vive sus años dorados de la mano de Maradona y los chavales se divertían yendo a sus entrenamientos, devolviendo los balones que echaban fuera del campo. Allí también iba Fabio al que posteriormente, y ya siendo profesional, le dijo un joven jugador que por aquel entonces daba sus primeros pasos en el Nápoles y el cual jugó con Diego Armando Maradona:
“Mira Fabio, tú no has hecho de recogepelotas de Maradona porque el Diego nunca chutaba fuera de la portería" bromeaba. Era Ciro Ferrara, otro ídolo de la parroquia Napolitana y de Fabio Cannavaro.

Su primer entrenamiento como profesional lo hizo a los 17 años, era un central que apenas llegaba al 1.75 de estatura y a los 70 kilos de peso, un defensor atípico que ya destacaba en las categorías inferiores del Nápoles y al que decidieron probar un día con los “mayores”. Enfrente tenia a Maradona, una marca nada sencilla como os podéis imaginar, y aquel menudo defensa consiguió secarle a base de combate, de golpes…de muchos golpes. Algún dirigente del club quiso bajar a ver el entrenamiento, y al ver semejantes entradas al astro argentino, reprendió a Cannavaro dialécticamente. Diego no dudó en salir en su defensa y contestó a aquel dirigente: “Bravo, eso es que marcha bien. Déjele”. Esto es lo que cuenta la historia y el própio Maradona cuando le preguntan por los inicios de Fabio Cannavaro en el club napolitano.

Cannavaro es un napolitano de ley que habla el dialecto de la región, es el segundo de tres hermanos (el más pequeño juega en el Nápoles). Hasta hace poco, poseía una cadena de pizzerías por toda Italia que se llamaba Rosso Pomodoro.

Una declaración reveladora en su faceta deportiva, a pesar de haber tenido enfrente al mítico astro argentino (entre otros), Fabio confiesa que tuvo más delanteros a los que calificó de imparables: "Ténicamente he tenido una vez en mi vida la sensación que he tenido con Maradona tener enfrente a un jugador imparable y fue con Ronaldo. Jugué con él en un amistoso en el que la delantera era Ronaldo y Romario. Con ellos sólo te queda rezar".

Gran objetivo e imagen de spots publicitarios y de marcas tanto deportivas como extra deportivas.

Una carrera profesional brillante:

Su debut oficial con el primer equipo se produce ya sin Diego, en 1991 contra la Juventus de Turín y el resultado, negativo. 4-3. Tras la marcha de Diego, el Nápoles ya de capa caída necesita vender a sus mejores jugadores y así, en 1995 recala en el Parma, donde va a formar una defensa de ensueño junto a Lilian Thuram y el guardameta Gianluigi Bufón. Allí permanece 7 temporadas en las que le da tiempo a ganar una copa de la UEFA, dos Copas de Italia y una SuperCopa.

Fabio ya era un líder, era uno de los defensores más respetados del Calcio e internacional absoluto. Con el Parma estuvo a un paso de conseguir el título liguero aunque, seguidamente, los grandes nombres de aquel mítico Parma, fueron saliendo a otros clubes por la grave crisis económica en la que se sumergió el equipo. Su destino: el Inter de Milán, un equipo que siempre estuvo a la sombra de los Milan, Juve y los demás colosos del Calcio. 2 temporadas para el olvido de Cannavaro en las que se sumerge en un mar de lesiones y tanto él como su club buscan su salida del equipo en 2004. Fue su salida en busca de títulos que abrillantaran su carrera profesional. Para ello nada mejor que la Juventus de Fabio Capello, donde vuelve a reunirse con aquella defensa que hizo historia en el Parma (Thuran y Buffon) al que se suma uno de los ídolos de Fabio con el cual forma una de las parejas punteras de centrales en Europa, Ciro Ferrara, el de la célebre frase del recogepelotas de Diego. Allí consigue el título liguero por 2 temporadas consecutivas, arrebatados posteriormente por la justicia por sonado caso Moggi, pero que Fabio siente suyos por haber sido nombrado en sendos dos años, mejor defensor del Calcio. Este ciclo de dos años se cierra con el Mundial donde se corona campeón del Mundo en su partido número 100 como internacional absoluto en la final, donde es nombrado mejor jugador del torneo y le va a suponer ganar posteriormente los galardones del Balón de Oro y el FIFA World Player.

“Preparé aquel Mundial muy a conciencia. Sabía que, posiblemente, iba a ser mi último campeonato mundial”.15 años después de su debut consigue los colofones más altos que puede conseguir un jugador, una cima conjunta que premia la carrera insistente de un aventajado en su posición, un incansable, un combatiente y un jugador leal a sí mismo que nunca se rindió para no sólo llegar, sino hacerlo a lo más alto posible.

Con la selección también jugó en la final perdida en el europeo del año 2000 contra Francia, roza alcanzar a los míticos Dino Zoff y Paolo Maldini y, como ya apunté, supera las 100 internacionalidades en la selección de la cual es capitán desde que tomó el testigo de Maldini.

Su brillante currículum de titulos no iba a terminar ahí. En 2006 ficha por el Real Madrid, “impulsado” por el escándalo que rodeaba a la Juve, acusaciones de amaños deportivos y dopaje de sus futbolistas que acaba con el equipo en la Serie B.

Su palmarés engrandece en el club blanco con 2 ligas consecutivas hasta la fecha, siendo pieza fundamental de los equipos con 2 entrenadores distintos, con más altos que bajos, con más regularidad que irregularidad, Fabio acaba de conseguir su cuarto título liguero consecutivo y aspira a cerrar su carrera deportiva ganando posiblemente el único título que falta en su vitrina personal: La Champions League.

Una extensa carrera en la que Fabio no esconde que nada le haría más ilusión que un retiro sosegado en el club que le vio nacer y en el cual pegó sus primeras patadas a D10S.

Es la historia de una forma de entender el juego como personificación en el defensor, en el símbolo del triunfo.

14 comentarios:

New dijo...

Única fuente para datos deportivos: Wikipedia.

Espero que os guste esta historia de fútbol. Saludos.

Pablo dijo...

GRan artículo, inmejorable blog.

Un saludo

Anónimo dijo...

Un jugador como la copa de un pino, vital en cualquier defensa ganadora, aún le quedan dos años a gran nivel, buen articulo amigo.

Admin dijo...

Muy buen post!!. Interesante Fabio Cannavaro

Un saludo

Anónimo dijo...

grandisima historia y carrera de este defensor. enhorabuena por el articulo y el blog.

Anónimo dijo...

Lástima que en España hayamos visto la peor versión de Cannavaro. Un abrazo.

platón dijo...

Lo que yo considero una lástima es que Cannavaro haya tenido desde que llegó una recua de buitres alrededor esperando al más mínimo fallo (incluso sin que se produjera este fallo) para zurrarle la badana por ser un "hombre Capello".

Me viene a la memoria la temporada de Thuram en el Barça, la del propio Milito o la de Pablo, el central por el que Camacho quería pagar 30 millones de euros, y me entra la risa floja.

Por eso creo que el trato a este jugadorazo es injusto y que sus dos temporadas, con fallos como todo el mundo han sido simplemente buena la primera y bastante buena la segunda.

Su profesionalidad queda acreditada por su actitud en el campo, su estado físico y su edad.

Si jugara en cualquier otro equipo estaríamos besando el suelo por donde pisa.

Un saludo.

Diego Martel dijo...

Fabio es mi modelo a seguir a pesar de sus fallos...

New dijo...

"A pesar de sus fallos...."


Es con esto con lo que se va a quedar los aficionados en España del paso de Fabio por nuestra Liga. Una pena, pero ahí han estado los periodistas de turno para remarcarlos bien

Fallos... Algún jugador no comete fallos?

Hace cuántos años que no teníamos una defensa tan seria? Yo no lo recuerdo.., amén de un trofeo Zamora.

Saludos.

Nicolás dijo...

Gran post. Fabio es un gran defensor y un ganador por naturaleza.
No conocia aquellas anecdotas con Diego, muy buenas de verdad.
Un abrazo.

Andrés Romero dijo...

Un gran artículo, con el que estoy de acuerdo en parte. No pienso que Cannavaro sea el del fútbol italiano, por desgracia.


Un abrazo, amigo.

Chechu dijo...

Aquí ha llegado en posiblemente sus últimos años como profesional y esto no nos permite ver su mejro versión. La cima la alcaanzó en el Mundial de alemania pero a continuación vino n terrible bajón del cual se ha rehecho aunque con algún fallo que otro.

Saludos

Anónimo dijo...

Ha sido uno de los mejores esta temporada, el año pasado tuvo problemas, de adaptación supongo, sin embargo este año ha recuperado su mejor nivel y ha sido pieza clave atrás, el Madrid es el menos goleado y él es el que más minutos ha jugado, por algo será.

Anónimo dijo...

Para Platón:

Pablo no valía 30 millones. Su fichaje por el Madrid se habría hecho por 15 millones. En aquellos momentos, estaba en plena forma, jugaba de titular en la selección y le querían varios clubes europeos.