Vergüenza IV: La saga continúa

También podía haberse titulado: "El despropósito" pero, emulando a platón, seguimos con la saga de la vergüenza. Parece que nos va a dar mucho de sí la jodida saga este año. Ni George Lucas, oye...

El mismo título me vale..., hoy cualquier madridista sentimos vergüenza ajena de lo que hemos visto. El partido en sí fue un auténtico despropósito por parte del Madrid, una falta al sentido común y un cúmulo de decisiones sin pies ni cabeza.
Aún sin comenzar el partido, el primero de los despropósitos da a lugar ya que el delantero madridista más en forma, no aparece en el equipo titular. La cabeza al despropósito la quiso poner Bernd Schuster, y es que los partidos también se comienzan a perder en el mismo vestuario, antes de salir al campo, dando este tipo de mensajes peligrosos al resto de la plantilla: "Aquí no basta con ser el mejor". Ya lo dijo él mismo, algunos cuentan con un bonus que no se puede obviar. Si ya no es agradable para el aficionado ver a los capitanes arrastrandose por el campo, mucho menos debe serlo para el pipita o el propio Rafa Van der Vaart, que desapareció de las alineaciones tras su exhibición contra el Sporting.

Si por algo se había caracterizado Schuster hasta la presente temporada, es por no hacer cosas raras en las alineaciones. Ataques de entrenador que les llaman. El engreído alemán había sido criticado por el periodismo por sus coces en las ruedas de prensa, pero pocas veces le pudimos achacar una derrota. Ya mismo ha empezado a perder crédito ante el madridismo con el mismo Bernabeu delante, que aún se está preguntando por el cambio Sneijder por Higuaín.
Al instante, Pinturicchio, marcaba el segundo de la Juve de penalti... Sí, de penalti (eso era un penalti, ¿no?). Al menos no había barrera.
El rubio no volvió a reaccionar hasta el minuto 80 dando entrada a Saviola y Rafael dejando al equipo en un desbarajuste de órdago en los últimos minutos del partido. Y, como era de esperar, más de lo mismo. Osea, nada.

A día 6 de Noviembre, Schuster no tiene excusa ante el madridismo y esperando estoy a que tenga la poca vergüenza de salir del paso achacando que la plantilla es corta, ya que no hace uso de ella. Le pedimos una reacción. Quizá, y sólo quizá ahora esté a tiempo de que, cuando la saga vergüenzas continúe, no todos miren hacia él. Ya me aventuré a pronosticar que Calderón no salía reelegido en las elecciones, pero esa es otra historia...

Saludos.