Ese era el eslogan que titulaba aquel spot de Pirelli que protagonizaba Ronaldo en el que se resumía a la perfección lo que sería la carrera deportiva del brasileño. Su talento era innato y su caso único, pero en un perfil parecido y en varios escalones por debajo se pueden encasillar a decenas de futbolistas. Esos que pudieron ser algo más por sus condiciones pero su desidia y el poco compromiso por la profesión hicieron de ellos unos jugadores del montón.

Resulta inexplicable que un jugador con las cualidades de Lass no encuentre su sitio en el equipo.  Su esperanzador debut presagiaba que tendríamos mediocentro defensivo destinado a marcar una época en el Real Madrid dada su juventud y sus condiciones. Se trataba de un futbolista algo indisciplinado tácticamente pero fajador en la presión, con facilidad para robar y un prodigio en la condición física. Algo tardón a la hora de elegir pase pero tampoco se manejaba mal con el balón en los pies. Nada que preocupase más de lo debido a sus 23 años, era todo un diamante por pulir. El problema es que han pasado algo más de dos años y su progresión no es tal, ya que media temporada después de su fichaje empezó a dar muestras del por qué de su salida de clubes tan grandes como Chelsea o Arsenal.  Su peculiar carácter le ha hecho estar más cerca de abandonar el club que de luchar por un puesto en el equipo titular, su débil mentalidad y sus pocas ganas de trabajar han hecho que ningún entrenador confíe plenamente en él. 

Pero tampoco es que se lo hayan puesto fácil, todo hay que decirlo. Cada temporada su posición es un puesto prioritario a reforzar; en su primer año se fichó a Xabi Alonso pensado para ser su acompañante en la zona de creación de juego pero finalmente Xabi se ubicó más retrasado ocupándose de labores más defensivas y Lass perdió bastante terreno en el campo y fracasando en labores de organización y pagó los platos rotos de esa mala pareja en sus inicios. Acabó jugando Gago en su posición. La temporada siguiente Mourinho confió ciegamente en el jugador de la selección alemana Sami Khedira. Pese a no enamorar con su juego ni a prensa ni a Bernabeu, la confianza de Mou en el jugador ha sido plena y Lass tan sólo ha contado ante la baja de Sami. Y ahora, cuando parece que se vuelve a ganar el puesto con grandes actuaciones como la del Camp Nou se anuncia el fichaje de Nuri Sahin por el Real Madrid. Sí, otro jugador para su posición y esta vez parece que el francés tendrá que buscar suerte en otro club. 

Posiblemente no se venda por su valor real y otros jugadores de la era Calderón tengan que abandonar el club como Gago. Una posición, la del mediocentro defensivo, que se quedará coja a la espera de un posible fichaje y con Khedira como único exponente por el momento.

Jugadores polivalentes (recordemos que Lass jugó de lateral en sus inicios en el Arsenal y Chelsea, así como en la selección) son del gusto de Mourinho y resulta curioso que el club se quiera deshacer tan rápido del francés y que su puesto lo ocupe un posible fichaje que ya es una realidad, Hamit Altintop que viene a aportar una gran experiencia en todo un grande como el Bayern y solventar vacíos existentes en algunas posiciones pero el bajón en cuanto a calidad de la plantilla es evidente.

El Barça vuelve a ser campeón de Liga por tercera vez consecutiva y está a las puertas de poder ser campeón de Europa. Al finalizar la temporada es costumbre por parte del entorno blanco señalar que la temporada que viene se construirá un equipo campeón para plantarle cara a este Barça casi imparable. Pues bien, ¿creéis que el Madrid está construyendo un equipo campeón? ¿es cierto que esta temporada se han reducido mucho las distancias entre un equipo y otro? O tan sólo es la necesidad de vender ilusión por parte de la prensa de Madrid y las distancias aún son insalvables.

En definitiva, ¿está el Madrid construyendo un equipo campeón con demasiadas prisas? ¿es necesaria la paciencia? ¿hay que marcarse grandes objetivos a corto plazo? Quizá la temporada que viene el Madrid no vuelva a ganar Liga o Champions y por ello el proyecto de Mourinho lleguaría a su fin y con él el de Florentino y como es costumbre en el club blanco se volvería a deshacer todo y a empezar de cero lo que hace que el Madrid siempre sea un equipo en "construcción". ¿Es el proyecto definitivo? ¿El proyecto del Barça es irremediablemente largo?

Sobre todas estas cuestiones debatirán los foreros Jo? y Sama en el tercer debate de El Cruce.



Las cuestiones de debate planteadas son numerosas, pero se podrían resumir en dos preguntas principales:
¿Puede el Real Madrid organizar un equipo capaz de disputarle los títulos en juego al Barcelona la próxima temporada?
¿Se están dando los pasos adecuados para construir un proyecto de futuro para el Real Madrid?

La respuesta a la primera pregunta, es que obviamente si que es posible: ¿Por qué?
Porque el Real Madrid, por plantilla y por presupuesto, es capaz de reunir para la próxima temporada un conjunto capaz de disputarle al Barcelona el título de Liga, e incluso puede obtener el máximo título continental.

En una temporada pueden suceder muchas cosas, pueden haber lesiones, pueden producirse tensiones en un vestuario o en un club que hagan bajar el rendimiento de un equipo, pueden tener lugar circunstancias especiales que hagan que se escapen puntos en partidos clave, y en una liga como la española, donde en la práctica hay solo dos equipos compitiendo por el título y donde ambos dejan escapar muy pocos puntos a lo largo de la temporada, no sería ninguna sorpresa que el Real Madrid pudiera llevarse el próximo título de Liga.

Sin embargo, respecto a si se están asentando las bases para construir un proyecto de futuro capaz de discutirle al Barcelona la hegemonía en la Liga española, opino que no es así, y que no es así porque tampoco se ha pretendido que lo sea.
¿Por qué?
Pues porque cuando Florentino optó por darle a Mourinho el poder absoluto en el club, no lo hizo pensando en que el portugués fuese el director de un plan a largo plazo, lo hizo para obtener títulos de forma inmediata, para que cuando llegue el momento de optar a su reelección como Presidente del club no presentase unos logros deportivos tan escasos como los que acumula actualmente.

La prueba más evidente de ello es la elección del entrenador, una persona especializada en tensionar al máximo las estructuras del club en el que trabaja, “quemando puentes” a su paso ya sea con sus colaboradores en el propio club o respecto a terceros, y tratando de obtener el máximo resultado de forma inmediata, y de buscar nuevos retos una vez cumplidos sus objetivos.
Desde un punto de vista táctico, tampoco se ha dotado al equipo de un estilo de juego definido, se ha explotado la seguridad defensiva y se ha apostado por el contra-ataque, pero el Madrid se ha situado en los partidos clave sobre el terreno de juego en función de la forma de jugar del rival, tratando de adaptarse en mayor medida que tratando de que sean los otros los que se tengan que adaptar a él.

Y por último, Mourinho ha dejado muy claro con sus declaraciones que su futuro está en la Premier, probablemente como sucesor de Ferguson en el Manchester, y que su paso por el Madrid obedece únicamente a sus aspiraciones personales de sumar un tercer campeonato en otra de las grandes ligas europeas.

Al menos en esto, tenemos que reconocer que Mou no ha sido hipócrita (¿Por qué?)

 Hay algo innegable, y es que este Madrid tiene buena pinta.

No solo hay que remitirse a los números y resultados, que son buenos, si no que también hay que fijarse en las sensaciones que da la unión entrenador-jugadores-afición y , algo inaudito, el presidente.
Respecto a la temporada anterior, ha habido cambios significativos además de los nuevos fichajes, y es que en esta temporada y probablemente debido a la necesidad de títulos se ha tenido que apostar por un entrenador que no deja que le mangoneen y que tiene voz y voto en absolutamente todos los asuntos relacionados con su plantilla. Don José le llaman algunos, Moñigo otros, la cuestión es que este entrenador sabe de su oficio, y da que hablar, tanto para lo bueno como para lo malo.
El Madrid de Florentino ha pasado de ser un club en el que al entrenador le daban jugadores ya fichados a un club que ficha lo que el entrenador pide, y además, ficha BIEN (para muestra, el fichaje de Sahin, barato y tapando una carencia vital en la plantilla). Ha pasado de ser un club en el que dejaban al entrenador solo ante el peligro (por lo general, la prensa) a estar a muerte con él. Además, ha pasado de camas y faltas de respeto al club y a la afición (como el Alcorconazo) a llegar a una final y a partirse la cara por un título como es la Copa del Rey. El rival ayudaba, está claro, pero por el camino habían otros, y las sensaciones fueron otras.
Resumiendo, el Madrid es un club más serio en cuanto su organigrama y como respetar el mismo.

Eso en cuanto a nivel institucional. En el campo deportivo, no practica el fútbol más vistoso, pero sabe a lo que juega, y además,es capaz de adaptarse al rival. Ejemplos cercanos son los partidos contra el Barcelona, en los cuales se intenta jugar al rival de una forma como puede ser poner a Pepe de mediocentro para defender con más intensidad la salida del balón del Barcelona; o el del Valencia de cómo con un robo y una contra rápida puedes marcar gol.
Se ha fichado bien y se está continuando con esa línea con el fichaje de Sahin, un jugador ilusionante cuanto menos al que espero verle las delicias que hablan algunos para hacer a este Madrid aún más poderoso.

En cuanto a los títulos, los números son abrumadores, y los resultados obtenidos serían demoledores de no ser por un escollo importante, el Barcelona. En los tres se han tenido que ver las caras en enfrentamientos directos, y en ellos ha salido ganador el Barça (no hace falta ni ver si les cae la Champions para decir ésto). Pero... este Barça podrá repetir estos resultados el año que viene?
Un club con estilo propio, que no renuncia a él ni muerto, pero que últimamente le cuesta más sacar adelante los partidos, y aún así le ha bastado para ganar la Liga y llegar a la final de la Champions a costa de un Madrid muy tierno aún. Arbitrajes aparte y justo vencedor en ambas gestas, se me hace difícil ver que el Barcelona no empiece a flaquear el año que viene, si no lo ha hecho ya en éste, y más si siguen el la línea de seguir sin banquillo, algo que en este año ha podido ser muy dañino para ellos.
Además, seamos serios, desgraciadamente tanto para el club culé como la Selección la gasolina de jugadores como Xavi y Puyol se está agotando, y no parace haber recambios de garantías aún.

Para finalizar decir que estas son las suposiciones de un pobre aficionado madridista que en algunas cosas seguramente se haya dejado llevar más por el corazón que por la cabeza, pero al menos tengo el consuelo de que no soy el único que piensa que el cambio puede estar cerca. ¿Paciencia? Por supuesto, el entrenador se la ha ganado a pulso. ¿Se puede hablar de fracaso en esta temporada? Para nada, ha ganado un título y el ha disputado a muerte los otros dos al mejor club del mundo.¿Y el año que viene si Mou no gana nada? Es posible, pero eso no va a pasar.

Tras los cuatro clásicos, en lo único que estarán de acuerdo madridistas y culés es en que no se ha dado la mejor imágen futbolística al mundo. Pero las simpatías y antipatías afloran con más fuerza ahora más que nunca y muchas personalidades y prensa del fútbol mundial se posicionan ante los comportamientos que se achacan a cada club; al Madrid de juego duro, agresividad, antifútbol y al Barça de teatro, juego sucio o ayudas arbitrales. El debate que les propongo esta semana a Markinho y reals trata sobre la impresión causada por Real Madrid y Barça en toda una semifinal de Champions ¿Cómo creéis que queda la imágen de uno y otro equipo en el mundo? Quizá esto nada más sea una preocupación de la prensa española por lavar la imágen del club que más le convenga, pero más allá de nuestra frontera ¿El Madrid se está convirtiendo en un equipo antipático en Europa? ¿Se le está cogiendo cierta manía al Barça en Europa también por las supuestas ayudas arbitrales?

Hoy en día la imagen es tan relativa y volátil que carece de sentido fijarse demasiado en ella de manera contemporánea y únicamente unos pocos privilegiados pueden dejar huella. Los medios y tecnología actúales permiten una expansión de la opinión nunca antes conocida. Esto, a la vez que concede que la voz de seguidores, jugadores, prensa, entrenadores y hasta utilleros llegue al último rincón del mundo, también provoca que ante un cambio de tendencia esa voz quede enterrada si no hay motivos para recordarla. Y la tendencia desde hace mucho tiempo es hablar del Barcelona y por consiguiente de sus rivales, papel en el que se ha encontrado el Madrid en 4 ocasiones menos de un mes. Por tanto, las críticas de su entorno más directo (entrenador, jugadores, presidente y demás) han obtenido su megáfono por medio del equipo blaugrana. ¿Acaso alguien cree que en unos hipotéticos cuartos de final polémicos, una queja del club blanco hubiese tenido tanta repercusión? Me parece que no. Que nadie dude de que con el paso del tiempo lo que quedará del Barcelona es lo que consiguió, como practicó su fútbol, como Xavi se proclamó mejor jugador de la historia de la selección y como Messi se convirtió en uno de los mejores de todos los tiempos.

Ahora deberíamos preguntarnos: ¿por qué es tendencia hablar del FC Barcelona? ¿Por el teatro de sus jugadores? ¿Por la polémica arbitral? Quizá si repasásemos la prensa de los últimos años encontramos la respuesta: es tendencia hablar del Barça porque sus jugadores llevan tiempo haciendo un futbol magnífico, porque Messi ha ganado el balón de oro, porque está ganando títulos, porque además está consiguiendo récords en su liga, porque tres jugadores provenientes de su cantera formaron el pódium del balón de oro (y porque Messi lo volvió a ganar), porque aportaron la mayoría de titulares a la selección que ganó el mundial, porque el mejor jugador del mundo está en sus filas (y posiblemente vuelva a ganar el balón de oro), porque ejecuta un modelo de cantera excelente, porque en 6 temporadas ha llegado a las semifinales de la Champions en 5 ocasiones y a la final en 3,... y fijándonos en esto últimos es curioso ver como en el resto de Europa ya se entremezcla la imagen del equipo de Rijkaard con la del equipo de Pep, precisamente porque el Barcelona ha copado semifinales y finales del único y verdadero escaparate mundial durante este tiempo, con dos entrenadores diferentes y pese a haber pasado por un pequeño bache de dos años en competición local.

Mourinho y sus feligreses deberían ser conscientes de que el único motivo por el que sus quejas han sonado más de lo que hubiesen sonado las quejas del Tottenham es porque su equipo ha estado jugando contra el Barça. Y si quieren tener una voz propia, deben construir un equipo que le arrebate esta presencia al conjunto entrenado por Guardiola, conjunto que no ha construido su imagen por lo que ha ocurrido en los 4 "clásicos", si no que lleva forjando la misma más de 5 años. El Madrid, para construirse la suya, deberá apartar al Barcelona de la élite europea y ocupar la misma durante el tiempo suficiente; entonces será cuando se escribiran las líneas que la determinen. Pero ojo, sus acciones deben constituir un éxito, algo que pase a la posteridad, como ocurrió con el Madrid de Di Stefano, o con el Ajax de los 70 o como puede que ocurra con este Barcelona si el día 28 de Mayo consigue su cuarta Champions.

Me gustaría despedirme con una pregunta: ¿Qué imagen hubiese dado un Barcelona que le atribuía las victorias rivales a Franco, si en los 60 hubiese existido un nivel de difusión como el que tenemos en la actualidad?

Un saludo y gracias a todos por leer Blog El Cruce.

El Real Madrid ganó la Copa del Rey por que es el equipo de la Corona. Estarán contentos los del Barcelona con su teatro. Estas son algunas de las frases con nombres y apellidos que ha generado el torrente de clásicos en el mundo del fútbol. Entonces ¿como podemos generalizar sobre la imagen de uno y otro? Difícil es decantarse a la hora de emitir un juicio. Ha habido opiniones para todos los gustos, críticos con el sistema ultradefensivo del Madrid, críticos con el sistema de sobeteo del Barcelona. Decepcionados con la dureza de uno y las lipotimias de otros. En general creo que ambos equipos futbolísticamente han defraudado desde el punto de vista del espectáculo, pero estos 4 partidos han reforzado la imagen de reyes de europa, han asombrado por su competitividad. Al Real Madrid le habían perdido el respeto, hace mucho, y el Barcelona asustaba, pero asustaba menos tras la eliminatoria con el inter. Pero estos cuatro partidos han despejado dudas. Creo que ambos equipos son respetadísimos ahora mismo en Europa, temidos quizá. Así que deportivamente esto ha valido la pena.
Ahora bien, ¿la imagen institucional de ambos? Pues ha caído en picado. Que dos clubes tan inmensos se metan en una guerra de denuncias, declaraciones pro-conspiratorias, discursos políticos victimistas e insultos racistas no puede desembocar en otra cosa. Creo que en ese aspecto el que más ha perdido es el Barcelona. Por dos razones. La primera, poco va a perder el Madrid, cuando por lo que ha pasado estos años pocos le admiraban. De donde no hay no se puede restar. Y segundo porque Europa, cuando Mourinho habla como habla de los árbitros, no piensa en el Madrid, piensa en Mourinho. Cuando Pepe sale como sale como un loco a por el balón o Arbeloa comete falta tras falta Europa no piensa en el Madrid, piensa en Mourinho. Mourinho focalizad y sirve de parapeto. Sin embargo las denuncias por parte del Barcelona, el teatro generalizado, o la presión al árbitro se ha identificado mucho más con el club que con un nombre en concreto. Y además el equipo catalán ha mostrado una cara que, aunque se le intuyese, no se había visto tan a las claras nunca.
En definitiva, deportivamente, asustan más que hace dos meses, institucionalmente, dan más vergüenza. Pero creo que mientras que mucha gente al Madrid ya le tenía resquemor por ciertas actuaciones del pasado y ciertos gastos en fichajes, al Barcelona se le admiraba más, cosa que ahora dudo que ocurra tan a menudo. De todas formas… ¿Quién se acuerda ya de lo de Busquets con Motta en el mundo del futbol? ¿Quién se acuerda de la expulsión Andrade contra el Oporto en 2004? ¿O quién se acuerda de la exhibición de fútbol de los enfrentamientos entre ingleses hace unas temporadas? Nadie. O pocos. Muy pocos. Al año que viene se empezara de cero. Y ni al Barça ni al Madrid les pasará factura a largo plazo lo de estos días. El futbol es olvidadizo. Lo que si recordaran los que se enfrenten a estos dos gigantes es que ambos están ahí, y quieren quedarse mucho tiempo.

La Bundesliga ya conoce a su campeón, el Borussia Dortmund.

Un hecho que por simple que parezca hará más atractiva una liga que había perdido cierto interés  en la última década por el abrumador dominio del Bayern (6 títulos en 10 años). La continua llegada de jóvenes talentos de ligas próximas con menos renombre como la turca o la polaca y la modernización del formato Bundesliga con anulación de la deuda de los clubes y los estadios llenos hacen atractivo el formato, pero sobre todo que el fútbol dominante en esta temporada haya sido la combinación de esa juventud y del talento que siempre garantizan el buen fútbol.

Poco o nada queda de aquella filosofía que le hizo campeón de la Champions en la 96/97. Desde aquel Borussia liderado por Sammer, Moller y Chapuisat el club ha vivido a la sombra de otros conjuntos alemanes tanto a nivel nacional como continental. Tan sólo la Bundesliga del 2002 les avala, un logro bastante pobre para un histórico campeón europeo. Ese giro de 180º en la filosofía del club hizo que el Dortmund no desapareciese consecuencia de la terrible crisis económica que ha acompañado al club durante su periplo en la ruina. Y esa filosofía no es otra que la de la paciencia, la de no marcarse grandes objetivos a corto plazo, la de invertir en juventud que suele ser una fórmula bastante económica, nutrirse de la cantera y en definitiva subirse al carro de esa forma de ver el fútbol tan particular y que tan pocos clubes se atreven a seguir. Para esto era necesario contratar a un “capitán de barco” que confíe a muerte en estas ideas por lo que la política de riesgo es una constante en Westfalia y Jürgen Klopp reune todas esas condiciones: experiencia a la vez que juventud, conocimiento del fútbol base alemán y sacar a flote proyectos ambiciosos desde abajo como hizo anteriormente en el Mainz.

Consecuencia de esa crisis económica, el Borussia se ha visto poco menos que obligado a explorar mercados de futbolistas tan exóticos como el japonés, donde han sacado de la segunda división nipona a precio de ganga a uno de sus jugadores bandera de la temporada hasta su lesión en la copa Asia: Shinji Kagawa, un mediapunta del que dicen que su juego se asemeja al de Iniesta, asistente y más goleador, dará que hablar en el fútbol internacional con su selección en la cual incompresiblemente no fue convocado para el Mundial de Sudáfrica. Si se queda en el Borussia, la Champions es un inmejorable escaparate para su fútbol. También podemos hablar de Lucas Barrios, argentino nacionalizado paraguayo y que pescaron en el Colo colo de Chile. O Lewandowski de su liga de origen, la polaca. Estos dos últimos son los delanteros del equipo, quizá la posición más floja de este equipo pero que en Dortmund han sabido sacar el máximo provecho de sus artes goleadoras que no son las más espectaculares en cuanto a números.

Como ejemplo de cantera se pueden nombrar varios jugadores, pero el principal bastión de este equipo en todas sus líneas se llama Nuri Sahin un joven turco que hace las labores de mediocentro ofensivo, una figura muy demandada en el fútbol europeo por lo que parece bastante seguro que saldrá a un grande de Europa y el Real Madrid parece bien situado para su contratación. Pese a su juventud ya cuenta con bastante experiencia en el fútbol profesional y esta temporada ha sido nombrado por los propios jugadores de la Bundesliga como mejor jugador del año en Alemania. De sus cualidades se pueden destacar su visión de juego, no obstante es un mediapunta reconvertido, su tremenda zurda para disparar y por lo tanto el peligro que conlleva a balón parado y una depuradísima técnica. Pero los ejemplos de canteranos no acaban aquí ya que figuras como la de los extremos Kevin Grosskreutz (izquierda) o Mario Götze (derecha) han ido cogiendo peso a lo largo de la temporada hasta el punto de convertirse en piezas claves del campeón. El caso de Götze es el que más llama la atención ya que a sus 18 años ha conseguido llamar la atención de Löw en la selección y se ha hecho con un sitio en el equipo titular de la absoluta. Se trata de un extremo de los de toda la vida, quizá demasiado individualista pero con extraordinario regate, conducción y capacidad para asistir. Tras la baja de Kagawa tuvo que hacer las veces de mediapunta  y gracias a su visión de juego el equipo ni mucho menos se ha resentido a este cambio. Muchos le sitúan ya en la órbita del Manchester United, entre otros.

En el apartado de fichajes emergentes de la propia Bundesliga destacamos dos casos por encima de todos, el de los dos centrales Subotic y Hummels fichados del Mainz y del Bayern respectivamente. La sobriedad que ha demostrado esta pareja llama la atención teniendo en cuenta su juventud.  Subotic lleva captando la atención de los grandes un par de temporadas pero Hummels ha irrumpido definitivamente este año como puntal del equipo a pesar de las maneras que siempre mostró. En su club de procedencia, el Bayern, se estarán echando las manos a la cabeza por haber dejado escapar a un joven central, posición que tiene huérfana desde hace varias temporadas. Subotic por su parte sigue ligado a los rumores de su venta al Manchester United.

La historia de esta Bundesliga sólo se escribe bajo el tremendo y abrumador dominio del Dortmund casi de principio a fin y tan sólo un atrevido Mainz le plantó cara durante los primeros meses pero su apuesta suicida en un equipo inexperto como el Mainz tenía las patas muy cortas y su descalabro era muy presumible, aún así lucharán por un puesto más que meritorio en Europa para un equipo que se atreve a jugar con Allagui, Holtby, Scührrle o Szalai o lo que es igual, fútbol ofensivo al máximo. Finalmente, los grandes de la Bundesliga en un arranque de orgullo han escalado posiciones tras un mediocre comienzo y así los Bayern Munich y Bayer Leverkusen lucharán por sus puestos en la Champions pero a mucha distancia del Borussia.

Éste equipo no es más que un ejemplo de que los proyectos ambiciosos no se hacen a base de talonario, sin embargo, el club seguirá necesitando ingresar y a pesar de que tiene todos los ingredientes para seguir arrasando en la Bundesliga no pueden cerrarse a la cantidad de ofertas que van a recibir por sus jugadores punteros. Algunos casos como el de Sahin parecen evidentes y seguro que le siguen algunos más. Es tiempo para seguir dando paso a la cantera y construir sin obligaciones contraproducentes para el club que a buen seguro mantendrá la filosofía con Klopp al frente que les ha hecho alcanzar este éxito a pesar de los 23 años de media de edad de sus jugadores.

El Real Madrid con Florentino Pérez al mando siempre ha mostrado especial cuidado en dar una imágen señorial al mundo de lo que es el club. Con la llegada de Mourinho se presumían cambios y finalmente el portugués no ha dejado indiferente a nadie, tanto por su imágen polémica fuera de los terrenos de juego como por la andanza del equipo en las tres competiciones donde el Real Madrid ha demostrado ser mucho más competitivo que temporadas anteriores y algunos dirán que también ha mejorado futbolísticamente. Quizá estos sean los hechos principales por los que ahora el club respalda con todas las de la ley a su entrenador y para ello no ha dudado en quejarse reiteradamente de la RFEF por temas de horarios, calendarios o árbitros ni tampoco en enviar recientemente denuncias formales a la UEFA contra el F.C. Barcelona, algo impensable años atrás con Pérez en la poltrona. Por todo ello, inauguramos sección en El Cruce: "El Debate", y esta semana JoG y Mr. Torrance, dos habituales de este blog, enfrentan sus opiniones ante ésta cuestión:  

¿Le habrá merecido la pena al Real Madrid la etapa Mourinho?



Sí. Siendo pronto para valorar la etapa Mourinho en el Madrid, se puede aseverar que el portugués es un necesario medicamento al virus Florentino. Este virus, que ataca el sistema inmune del club que parasita, había conseguido instaurar la diariocracia en el RM, en su presencia y durante su falsa ausencia. Así, habían sido rechazados los diferentes cerebros ( 6 entrenadores en 6 años ) trasplantados al club, siempre antes de poder corregir los síntomas de la vírica enfermedad.

Así, la única solución médica viable es la experiencia cercana a la muerte. Y ante la visión de la parca, el virus Florentino ha plegado sus intenciones al dominante cerebro de Setubal. Es así como el equipo de fútbol Real Madrid esta recuperando sus sentidos, sus extremidades, y su consciencia.

Resulta evidente que la UVI no es un lugar bonito, y los enfermos no son atractivos. Pero las guerras hay que ganarlas batalla a batalla, y los aficionados blancos deberían ser conscientes de que una bella cara sostenida artificialmente por Marcas y Ases no conquista corazones, en cualquier caso.

Cuando seamos inmunes al virus FP, podremos hablar de tratamientos de belleza. Mientras tanto, no hay más opción que Mou.

A los que como al igual que a mí, el Real Madrid representa el gran rival del club de nuestros amores y por tanto no sentimos demasiada simpatía hacia él, cuando Florentino Pérez, obligado por el enorme fracaso de su campaña - enorme por todo, por la parafernalia de su regreso al poder en olor de multitud sin oposición ni elecciones, por la grandilocuencia de sus palabras "Vamos a alimentar al mundo de madridismo", por el montaje al más puro show americano de las presentaciones de Benzemá, Kaka, y CR, y sobre todo, por la desmesurada inversión económica del faraónico proyecto - fichó a Mourinho, nos frotamos las manos en la certeza que había emprendido una huída hacia adelante. Que en lugar de reconsiderar su política de dispendios y exageraciones y optar por dotar de estabilidad al proyecto con la continuidad de un entrenador serio y capaz, prefirió hacer caso a los gurus sentados en los consejos de redacción cavernarios, y se trajo al portugués. Un tipo que antes de estampar su firma ya dió pistas de que pasta estaba hecho cuando después de ganar la champions league precisamente en el Bernabeu, ni siquiera volvió con su equipo a Milan y aguó la fiesta a los interistas anunciando su marcha. Demostró sensibilidad a raudales para los tifosi del que era su equipo, la misma que volverá a demostrar cuando se marche del Real Madrid.

¿Al Madrid le habrá valido la pena la era Mourinho? Supongo que para unos sí y para otros no. Ya dicen que el éxito tiene muchos padres y los fracasos son huérfanos. En su primer año ha logrado un título nacional ganando en la final a su todopoderoso archienemigo, el FC Barcelona. Sistemas y estilos aparte, no cabe duda que es un éxito incuestionable aunque haya sido a costa de hacer aparecer al equipo como un protagonista menor, que juega agazapado y sin una presencia dominante sobre el terreno de juego. A algunos - la mayoría - ya les va bien mientras se alcance el triunfo, los demás que se aguanten, ya llegarán tiempos mejores...

Pero lo que nadie podía prever - ni defensores ni detractores - a pesar de su fama y de su historial, era que Mourinho fuera capaz de incendiar hasta el calcinamiento todo lo que toca. Jugadores propios, jugadores ajenos, a los clubs rivales, al propio club, a directivos de clubs rivales, a directivos de su propio club, entrenadores rivales, a los árbitros, a la federación, a los medios madridistas, a los medios no madridistas... y ahora hasta a la propia UEFA. Nadie ni nada queda incólume ni se salva de su ira si se le contraría o no consigue sus objetivos. Entretanto, el Real Madrid pierde prestigio y señorío a raudales día tras día. Y lo peor es la sensación que todo eso no es producto de una defensa del club mal entendida, sino que es la actitud de una personalidad megalómana a la que solo le importa él mismo... yo como culé tengo muy clara la respuesta. El madridismo que decida si le merece la pena o no.