España Forever.

martes, 20 de julio de 2010 |


Fuí a comprarme la camiseta de España. En siete tiendas de deporte me contestaron lo mismo y en la última, con un claro espíritu negociante, la vendedora me añadió: "no me quedan, pero tengo esta que pone La Roja". Era de Nike. En una de las tiendas la chica llamó por teléfono y cuando colgó me dijo: "no quedan en toda Barcelona, Adidas ha agotado existencias, quizá en la tienda ADIDAS de Pso. de Grácia como último recurso...". Yo estaba en el barrio, hacía mucha calor, hostiaputa, nen (como el de la foto, más o menos, sabes), anda ve y tira para el centro a las 17:30h. de la tarde, de puntillas por la acera (para no quemarme las plantas de los pies) y arriésgate, al borde de la lipotimia, a llegar allí y que tampoco tengan. Selección Española, tengo los cojones pelaos de seguirte por la tele y yo te quiero mucho (y te volví a querer como se quiere al primer amor) y hasta he jurado dar por tí mi último glóbulo rojo besando tu escudo, pero qué quieres que te diga, reina.

El caso es que yo no he tenido camisetas de España nunca. No por nada en especial, supongo que no se ha dado el caso y ya está. Tengo una 100% algodón de color rojo, vale, con la cabeza de un negro con pelambrera afro estampada (gráficamente hablando) en el pecho. Pero no dice "ESPAÑA", dice "Doctor House" o algo así, y no viene a ser lo mismo, la verdad. Así que, aprovechando la euforia, me dije para mis adentros: "nene, si tienes la del Centenari, y te hiciste con la del Triplete (Sextete), para tu recuerdo personal ambas... ¿no vas a tener la de España?". Dicho y hecho, pero ojo, que yo no quise comprarla para ir de rojo ESE DÍA como un supporter más, no..., porque eso se lleva dentro aunque vayas vestido de Caballero del Zodíaco, sino por ALGO MÁS PROFUNDO. Para rememorar especialmente el logro.

Total, que ese Domingo, con las tiendas cerradas, lógicamente, ya no pude cumplir mi propósito (coño!!! que ya puestos, joder, cómpratela además para el partido y te la pones igual que haces con la del Barça, ¿no?, total...), y me fui a la playa. A un sitio estratégico, en Badalona. Cerquita de casa y con un Bar de chinos al lado (fuera de la playa) donde me sirven unas copas heladas (33 cl.) de Estrella de barril que quitan el sentío (a 1,40.- euros, chaval, lo que yo te diga), te duermen la lengua, te rechinan los dientes y te recomponen vitamínicamente mientras las novias hablan de sus cosas en la playa. Llegaron dos famílias enteras de chinos con sus churumbeles, cuñados, etc,. Llevaban banderitas españolas enfundadas con su plastiquito. En la tele, Lorenzo a saco. Bruce Lee, en la barra, cortando jamón. No tardé mucho: "Jefa, a cuánto las banderitas". "A dó-cincuenta". "No, a dó-cincuenta, no, tú me las dejas a dos y te compro tres". Y los tres caminito de la playa, de nuevo, con nuestras banderitas españolas. Las plantamos en la arena, junto a las toallas (junto a mi toalla del Triplete de color azul) y delimitamos el territorio. Y a tomar el solete con las chatis ante las atentas miradas de los vecinos de las sombrillas de al lado. No dijeron ni mú, claro. Más tarde, con la ayuda de una hábil argucia manual y una goma de pollo, pude sujetarla en un barrote del balcón de casa. Para que ondeara al viento y eso.

De todos modos, el que ríe último ríe mejor (ya lo dijo la novia de Borja, el hijo de la Baronesa Thyssen), y por eso, AHORA, yo tendré la buena, la deseada, la camiseta que tiene la estrellita sobre el escudo. Y ahorrándome 70 napos por el camino, tionen (ya ves..., para luego tirar la mitad viendo SHREK 4 en el cine, pero bueno, que eso es otra movida que no viene ahora al caso).

"Banderita tú eres roja...., banderita tú eres gualda....". (Marujita Díaz).

Saludos cordiales.
RABACO.

0 comentarios: