Dicen que mata moscas con el rabo, y a eso se han dedicado los periódicos esta semana, noticias a ritmo de vertigo porque no ha interesado hablar del Barça hasta hoy. Y no me cabe ninguna duda que esas noticias forman parte de las filtraciones del propio club para mantener distraida a la afición. Ya con el postpartido de Champions y ante un Barça herido, las filtraciones y declaraciones del entorno del club van por derroteros peligrosos, otra vez, para los intereses del Real Madrid. Mourinho aparece en las portadas como salvador del Madrid ante el miedo a que el Barça se plantara en la final. Para muchos se ha ganado el puesto y todo este cúmulo con el equipo jugándose la Liga en el tramo final, algo que seguramente sea lo que depare el futuro del proyecto madridista.

Las declaraciones de Agüero sí fueron verdaderamente noticia. Me resulta curioso lo desapercibido de sus palabras ya que reconoce abiertamente el interés del Real Madrid y su predisposición para fichar. Llama la atención también que Mourinho siempre ha mostrado, a su vez, interés por el Kun (siempre sonó para el Inter). Por otra parte, el portugués ha criticado muy duramente al Madrid por malvender a una de sus debilidades futbolísticas: Sneijder. Más bien está encantado. Conoce a Floren y conoce la manera de actuar del Real Madrid.

Habrá que ver.

La que me espera

El resto de noticias circulan en torno a la continuidad de Raúl y Guti una temporada más, en marear la perdiz con Rooney y Agüero, en más fichajes y millones innecesarios para posiciones bien cubiertas y en la nueva moda hecha entrenador; Mourinho. Hasta los más puretas con Pellegrini comentan ahora la absurdez de la supuesta continuidad de Pelle.

Más allá de entrenadores, una posible continuidad de Raúl y Guti supondría que la recamara del Madrid sea la misma que esta temporada. A la prensa afín se le llenó la boca escribiendo sobre la amplitud de posibilidades con las que contaría Pellegrini en la temporada. Lo cierto es que los partidos decisivos se los tuvo que jugar con Guti de titular y la primera opción para el banquillo, sempiterno Raúl. Cabe destacar también que en el minuto 85 ante el Lyon en el Bernabeu, Pellegrini tuvo que tirar de Diarrá porque no había otra cosa. ¿Agüero? ¿Ronney? ¿Cuál será el desmbolso esta pretemporada? Dicho de otra forma, ¿Cuánto dinero sobraría para reforzar un par de posiciones del centro del campo y el lateral?

Vamos a ver que sucede si fichan a un Agüero posible suplente de Higuaín con Argentina en el Mundial y a su vez ver qué pasa con Higuaín. Vamos a ver qué pasa si se ficha a Rooney, máximo goleador Europeo cuando ha vuelto a su posición natural en el Machester jugando de delantero centro y coincidiendo con la salida de Ronaldo. ¿Jugaría escorado a la banda y Ronaldo en punta como en el Manchester?

Por último, y para cerrar el batiburrillo de noticias circenses, Metzelder se va sin que el Madrid vea un duro y sin haber jugado apenas esta temporada. ¿En qué pensarían este verano para retenerlo un año más? La gente del gimnasio y la enfermería le van a echar mucho de menos.

Y Dudek tiene pensado renovar.

Por cierto, a pocas horas de conocer el desenlace de la final de la Europa League... ¿Se imaginan también a Van Nistelrooy allí? Algunos dirán que el destino siempre es caprichoso con el Madrid... Como ayer lo quiso ser con el Barça y Eto'o.

Supongo que sería peor pensar que las cosas se hacen mal. Muy mal.

Van der Vaart no debería insistir ni un segundo más en quedarse en el Madrid.

Tras partidos como el de Zaragoza podemos dar cuenta de que la plantilla del Madrid se puede permitir ganar partidos de este nivel y sufriendo por enésima vez. Se lo puede permitir porque los 2 jugadores de arriba llevan casi 50 goles en Liga, más que todo el Zaragoza y, si no corren esa suerte, jugadores de un segundo plano anotador han dado puntos al Madrid en el último momento; Van der Vaart, Kaká, Raúl o Benzema suman 5 goles o más cada uno.

Xabi Alonso comienza a asentarse en el mediocentro y con él, Guti y VdV han firmado muy buenas actuaciones.

Y por otra parte, el contraste: la defensa o la línea que más compromete al equipo.

El Madrid necesita jugar desde la defensa. Xabi comienza las jugadas a pocos metros de los defensas porque no hay nadie que sepa sacar el balón con criterio. Los centrales recuperan muy pocos balones y en el apartado defensivo encajan demasiados goles por errores de bulto que han hecho al equipo jugársela a la remontada.

No existe una línea defensiva sólida al 100 % en el mundo, simplemente se trata de no conceder.


Arbeloa: Un Madrid que juega sin interiores ni extremos tiene que aprovechar las subidas de los laterales al máximo. Más aún jugando con dos mediocentros defensivos.
Por lo visto en esta Liga, puedo decir que Arbeloa en banda derecha es un lateral limitado y por la izquierda nulo, poco menos que renunciar a una banda. Sus contadas incorporaciones al ataque se cuentan más por pases de 5 metros fallados, ningún centro al area y mucha lentitud para recuperar su posición. En defensa la etiqueta que tiene colgada es la de "cumplidor" pero que se ha encargado de quitarsela él mismo en los partidos clave de esta temporada del Real Madrid. Ante Alcorcón, Lyon y Barça sus errores de principiante costaron demasiado caros al equipo.

Me vale como lateral derecho suplente, lo cierto es que es cumplidor ante equipos de talla menor.

Garay: Central joven y lento, con muy poca experiencia y que arriesga mucho jugando con la defensa adelantada. Siempre sufre con delanteros rápidos. Su fuerte es sacar el balón y comenzar la jugada, eso dicen. Para mi no deja de ser un central muy impreciso y que necesita mejorar mucho su colocación en la línea, al no ser rápido ha de cuidar los fueras de juego ante delanteros que son mucho más rapidos que él. Tampoco basa su juego en cometer demasiadas faltas algo que no está de más en un central de sus características para cortar el juego.

Le salva que es muy joven y la experiencia hace de los centrales los jugadores con más instinto en el fútbol. Cuando esté recuperado Pepe y con Albiol, no hay color. Garay sería un suplente muy válido ahora mismo con todo el rodaje que lleva de la temporada pero con Pepe esto habría sido otra historia y se habría cortado su posible progresión. En estos casos prefiero un central veterano en el banquillo, que aporte experiencia al grupo y listo para jugar 90 minutos en cualquier ocasión.

Ayer mismo, horas antes del partido, Florentino lo dejó claro: si no ganamos hoy al Barcelona no será un fracaso. No lo es, claro. Aunque suponga despedirse de la Liga. Como tampoco fue un fracaso caer eliminado estrepitosamente ante el Alcorcón, un 2ª B, con partido de vuelta en el Bernabeú incluido, ni quedarse un año más a las primeras de cambio fuera de la Champions contra el primero que pase por allí.

Este es uno de los grandes males que azotan al club: la displicencia, la falta absoluta de exigencia con los jugadores. El no pasa nada se ha asentado peligrosamente desde hace años en el seno de la entidad ante la incomprensible complicidad de su máximo mandatario. Como si no explicar el rosario de entrenadores que han desfilado sin pena ni gloria, entrenadores de dudoso nivel y mano muy ancha con los jugadores. Cualquiera que haya visto entrenamientos en la época de Queiroz, López Caro, Luxemburgo, etc sabe que aquello era la fiesta de tócame Roque. Tipos que llegan tarde a los entrenos, que empiezan a las 10:00 y que es lo único que tienen que hacer en sus medias jornadas de trabajo. Tipos que viven pendientes de su agenda publicitaria y promocional en muchos casos proporcionada por el propio club. Curiosamente solo Del Bosque, quizá por pertenecer a la vieja escuela, supo sacar un mínimo de rendimiento a la plantilla que tuvo en sus manos.

Y en este punto, toca hablar del Barcelona, porque ¿alguien se ha preguntado por qué Guardiola ha perdido tan pocos partidos desde que está en el banquillo? La respuesta es sencilla: exigencia. El que se duerme o se acomoda sale del equipo, después de un mal partido toca reunión y análisis y se trabaja tácticamente (ese gran desconocido merengue). Imagínense por un momento a un tipo como Guardiola con la plantilla que tuvo el Madrid entre las temporadas 2001, 2002 y 2003. Da vértigo pensar lo que se pudo ganar y lo que nos hemos dejado en el camino. Ojalá alguien en el club hiciera una profunda reflexión al respecto, antes de gastar otros 300 millones este verano.

Otro día hablamos de los fichajes galácticos y su tremendo rendimiento.